lunes, 8 de marzo de 2010

El codigo Dorabella

Sir Edward William Edgar nació el 2 de junio de 1857 en el condado de Worcestershire. Se ganó la vida con la música y ha pasado a la historia como el creador de las Variaciones Enigma. Este trabajo consiste en un tema principal, seguido de catorce variaciones sobre dicho tema. Cada una de las variaciones está dedicada a un amigo de Edward y se supone que representa musicalmente la personalidad de cada uno de ellos. Los enigmas son varios: por un lado Edward aseguró de forma bastante críptica que hay un tema oculto en el que también se basan las variaciones y que no suena aislado, como si ocurre con el primer tema; por el otro, averiguar la persona a la que está dedicada cada una de las variaciones. Salvo la variación número trece, cuyo nombre es “* * *”, todas han sido relacionadas con personas en el entorno del autor.
Pero no se vayan todavía que aún hay más. La décima variación recibe el nombre de Dorabella, en honor a su amiga Dora Penny. A Dora la conoció en 1895 a través de la madre política de ella y pronto encontraron intereses comunes. Pasearon por el campo, a caballo, asistieron a conciertos y partidos de fútbol. Les separaban casi veinte años de edad, pero está claro que forjaron una buena amistad y en ocasiones se cartearon. Fue en 1897 cuando Dora recibió en una carta de la mujer de Edward junto a la que encontró lo siguiente:



En la parte de atrás estaba escrito “Miss Penny”. Y nada más.
Dora sabía que su amigo era aficionado a los puzzles y a los códigos, por lo que intentó descifrarlo, aunque sin éxito. Algún tiempo después, Dora le preguntó a Edward sobre el secreto de las variaciones enigma, a lo que el respondió que “había supuesto que ella, entre todos los demás, lo averiguaría”.
El mensaje cifrado consta de 87 caracteres de un alfabeto de 24 símbolos. Un análisis de frecuencias arroja unos valores similares a un texto escrito en inglés, lo que podría suponer que se trata de un código de sustitución simple. Si así fuera ya se habría descubierto el enigma, por lo que puede tratarse de una casualidad o, lo que piensan algunos, puede que el mensaje sea una broma. Aunque no tiene sentido que Edward le mandase un mensaje aparentemente cifrado a su amiga. Por eso, otras teorías piensan que hace falta una clave para descifrarlo y que Dora no supo descubrir cuál era esta clave.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PARA COMENZAR NO ES YHVH SINO YHWH LEYENDOSE LA W COMO U