Conocido como Crawler Transporter, este gigantesco vehículo de oruga, originalmente se utilizaba para transportar el cohete Saturno V y el cohete Saturno IB durante las misiones Skylab y Apollo-Soyuz, y desde hace ya varios años es utilizado para transportar a los transbordadores espaciales de la NASA, desde el edificio de Ensamblaje de Vehículos (VAB) hasta el Complejo de Lanzamiento 39.
Los únicos dos vehículos de este tipo que existen en el mundo, fueron diseñados por Bucyrus International y construidos por Marion Power Shovel Co. a un costo de 14 millones de dólares cada uno en los años sesenta. Cuando se construyeron, fueron los vehículos más grandes del mundo.
El Crawler Transporter pesa 2.400 toneladas y cuenta con ocho enormes orugas, dos en cada esquina. Cada oruga dispone de 57 eslabones, y cada uno de ellos pesa aproximadamente 1,984 libras (900 kgs). El vehículo tiene unas dimensiones impresionantes, 131 pies (40 metros) por 114 pies (35 metros). La altura desde el nivel del suelo a la plataforma es ajustable de 20 pies (6,1 metros) a 26 pies (7,9 metros), y cada una de las partes puede subirse y bajarse de forma independiente a los demás. El rastreador utiliza un sistema de guía láser.
Para mover el crawler son necesarios 16 motores de tracción y cuatro generador de 1,000 KW cada uno de ellos. El tanque de combustible tiene una capacidad para 5,000 galones de petróleo diesel y el consumo es de 150 galones por minuto.
El Crawler es controlado mediante dos cabinas de control situadas en cada extremo del vehículo, y viaja a lo largo de las 3,5 millas (5,6 km) a una velocidad máxima de 1 milla por hora (1,6 km h). El promedio de tiempo que emplea para llegar al complejo de lanzamiento es de unas cinco horas.
La NASA seguirá utilizando estos vehpiculos cuando el transbordador espacial deje de realizar operaciones en el 2010 y el Ares I y Ares V tomen su lugar.
Los únicos dos vehículos de este tipo que existen en el mundo, fueron diseñados por Bucyrus International y construidos por Marion Power Shovel Co. a un costo de 14 millones de dólares cada uno en los años sesenta. Cuando se construyeron, fueron los vehículos más grandes del mundo.
El Crawler Transporter pesa 2.400 toneladas y cuenta con ocho enormes orugas, dos en cada esquina. Cada oruga dispone de 57 eslabones, y cada uno de ellos pesa aproximadamente 1,984 libras (900 kgs). El vehículo tiene unas dimensiones impresionantes, 131 pies (40 metros) por 114 pies (35 metros). La altura desde el nivel del suelo a la plataforma es ajustable de 20 pies (6,1 metros) a 26 pies (7,9 metros), y cada una de las partes puede subirse y bajarse de forma independiente a los demás. El rastreador utiliza un sistema de guía láser.
Para mover el crawler son necesarios 16 motores de tracción y cuatro generador de 1,000 KW cada uno de ellos. El tanque de combustible tiene una capacidad para 5,000 galones de petróleo diesel y el consumo es de 150 galones por minuto.
El Crawler es controlado mediante dos cabinas de control situadas en cada extremo del vehículo, y viaja a lo largo de las 3,5 millas (5,6 km) a una velocidad máxima de 1 milla por hora (1,6 km h). El promedio de tiempo que emplea para llegar al complejo de lanzamiento es de unas cinco horas.
La NASA seguirá utilizando estos vehpiculos cuando el transbordador espacial deje de realizar operaciones en el 2010 y el Ares I y Ares V tomen su lugar.
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